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  • Honrar la biodiversidad es la principal manera de aportarle.
  • Jabones, velas y cremas, son las formas en que los olores y propiedades de las plantas, se vinculan con el autocuidado.

 

Santiago de Cali, 1 de octubre de 2025

En la programación del foro Samán, una nueva tendencia copó la atención del público: utilizar las plantas para llenar espacios en el cuerpo y el hogar, canalizando energía y generando bienestar.

Así lo explicó Johana Sanint, fundadora de Loto del Sur, que resumió en una frase la trascendencia de su emprendimiento: “cómo hacemos que lo pequeño, se convierta en extraordinario”. Y eso es lo que ella ha logrado desde 1999, cuando decidió crear La Jabonería y darle la oportunidad a tantas plantas de llenar espacios en el cuerpo, a través de sus olores y propiedades.

Sanint, consciente la importancia de lo cotidiano, decidió fundar una marca que se enfocara en la belleza y el bienestar a través del autocuidado, aprendiendo cómo se alían las plantas con el aseo personal y, principalmente, con el bienestar que todo el ritual del aseo ofrece.

Era 1999 cuando Johana, en Expoartesanías, tomó la decisión de pasar del papel a algo tangible, dando vida a través de los jabones a la creación de nuevas experiencias. Hoy, la marca ha evolucionado y se llama ‘Loto del sur’. Su misión es la producción de jabones, cremas y velas, a partir de plantas oriundas de diversas regiones del país, destacando la riqueza de América Latina, al reconocer lo que somos como patrimonio. Actualmente, la producción de velas está siendo pensada en los libros que han marcado generaciones. El objetivo es que, al encender la vela, el olor evoque lugares y momentos.

Para Johana, el principal aporte de ‘Loto del sur’ a la biodiversidad se hace “honrándola, reconociendo la riqueza que tenemos en esta parte del mundo. Tenemos la mejor fábrica de materias primas naturales que puede existir en cualquier lugar. Segundo, apoyando investigación para descubrir nuevas plantas y sus propiedades, trabajando con comunidades que cultivan y extraen materias primas para que tengan una fuente de ingreso constante, visibilizando también estas plantas maravillosas y sus poderes”.

Simón Ballen también está vinculado a esta increíble marca, como artista y director de Comunicaciones. Él, estudió diseño desde la perspectiva del bienestar, porque sabe que podemos diseñar el cómo vivir bien. Su paso de la ingeniería al arte lo llevó a recorrer muchos países, hasta que decidió regresar a sus raíces y establecerse en Colombia, buscando un proyecto que se conectara con sus aprendizajes y experiencias.

Su llegada a Marmato en Caldas, se produjo debido a su interés de conectar con los materiales, con los diseños, lo que lo llevó a trabajar con el oro y el vidrio, conectando con las oportunidades que ofrecían y enfrentaban diversas comunidades. Hoy, desde ‘Loto del sur’, ofrece una plataforma que visibiliza artesanos, ingredientes, que busca llegar a comunidades a construir en común, cómo contar las historias.

Para él, “Loto del sur pretende celebrar y revelar toda la belleza de América Latina, no sólo a partir de productos de belleza, también celebrando la biodiversidad de nuestro continente, de nuestro país, celebrando la cultura y las expresiones auténticas, de nuestra región y territorio. También, ser una plataforma de visibilidad para las artes y el trabajo artesanal de nuestro continente”.

Este sueño llamado ‘Loto del sur’, no fue concebido para ser posicionado y ponerlo en venta, como ocurre con buena parte de los negocios. Fue creado con el objetivo de lograr conexiones reales con las personas, de ofrecerles un aporte a su calidad de vida y bienestar.

Esther Julia Moreno ha estado acompañando las charlas de la Semana de la Biodiversidad y, visiblemente satisfecha con la experiencia, dice que le han parecido “muy interesantes porque tenemos que hacer conciencia de todo lo que ofrece nuestro planeta y de toda la oportunidad que tiene nuestro país, Colombia, en desarrollar muchas cosas que son necesarias para el mundo entero”.