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  • Obras por un valor de $906.671.396 serán ejecutadas en dos sedes de la IEO Felidia José Holguín Garcés

 

Santiago de Cali, 5 de agosto de 2025

A 40 minutos del centro de Cali, en las faldas de la cordillera occidental se encuentra el corregimiento de Felidia, uno de las 15 poblaciones que conforman la zona rural del Distrito, hasta donde hace presencia la Secretaría de Educación con la IEO Felidia con dos de sus sedes Cristóbal Colón y República de Cuba, incluidas en el primer paquete de 22 obras del proyecto de empréstito ‘Invertir para Crecer’ para el beneficio de 154 niños, niñas y adolescentes.

Desde 1985, la sede República de Cuba, en la cabecera del corregimiento, ha sido fundamental para la alfabetización y progreso de los niños, niñas y adolescentes. Y aunque la comunidad educativa, en conjunto con la Secretaría de Educación, han trabajado de la mano para el enlucimiento y buen estado de la infraestructura, las condiciones climatológicas y la ubicación a -1700 metros sobre el nivel del mar-, han ocasionado deterioro progresivo en algunos espacios.

La IEO de Felidia hace parte de las 92 instituciones del sistema educativo oficial de Cali hasta donde llegan los servicios y las estrategias de permanencia de transporte y el Programa de Alimentación Escolar con alimentación preparada en sitio (cocinada por las gestoras). No obstante, para el alcalde Alejandro Eder, la dignidad de la comunidad educativa es fundamental y la infraestructura es parte esencial de esta construcción de bienestar.

Es por eso que el proyecto de crédito público reavivará las sonrisas de los más pequeños en el aula de prescolar, clausurada por debilitamiento de los muros de contención ocasionado por efectos de la naturaleza. La inversión, por un costo de $429.140.740 más $42.914.074 para la interventoría, posibilitará e reforzamiento del del talud y enlucimiento general de la sede educativa adaptada al terreno de desniveles montañosos y frondosa vegetación.

Sede Cristóbal Colón, a 50 minutos de Cali

La vereda El Diamante es el sitio que alberga a la sede Cristóbal Colón. A la distancia, una construcción de tejado triangular ubicada a un costado de la carretera, que acoge a los hijos e hijas de quienes habitan en la espesura de la cordillera occidental.

De lunes a viernes, desde la zona de expansión urbanística del sur de la ciudad, la docente Martha Patricia Páez Leguizamón se desplaza sin falta para recibir a sus “niños”, como suele referirse al grupo de ellos que estudian en la modalidad de aula compartida, educación básica prescolar y primaria hasta el grado 5.

Para la docente, la sonrisa y el progreso de sus estudiantes son el pago diario que recibe por esfuerzo y refrenda la decisión de haberse trasladado desde la ciudad de Bogotá a esta territorial, con el firme deseo de quedarse, de ser posible “hasta la jubilación”, como afirma.

Las necesidades y las noticias en la zona rural parecieran viajar en otros tiempos. La incredulidad de la docente es apenas visible al enterarse de la intervención que tendrá su sede: ingreso con rampa entre la zona de juegos y la puerta de acceso al aula, una estructura que va a permitir garantizar el acceso a la educación a más niños y niñas con movilidad reducida.

“El acceso de la rampa es muy importante, porque para acceder al único salón que tenemos en la sede, tenemos cuatro escalones que son muy altos y muy peligrosos para los niños. No descartamos que en algún momento tengamos población con movilidad reducida. Y es apenas lógico afirmar la dificultad que tendría una persona con esta condición”, asegura la licenciada.

Los vientos fríos que se forman en la montaña, a las primeras horas del día, se enclaustran en los surcos de las paredes y el piso de concreto del comedor escolar, indeseable para los niños en tiempos de lluvia. Aseguran entre picardías que el sacrificio vale la pena por las delicias calientes que prepara la gestora asignada por el Programa de Alimentación Escolar.

“El comedor: es muy importante que se pueda enchapar, ya que por estar en zona de alta montaña las edificaciones se nos enfrían mucho y en este momento está en cemento limpio, entonces cuando no tenemos sol pleno, el comedor genera mucho frío, al igual cuando tenemos inviernos fuertes, el agua se nos mete. Por eso el enchape es importantísimo”, insiste.

Por eso, para la Administración Distrital esta sede es prioridad, y los niños van a gozar de un espacio adecuado con obra blanca para mitigar el enfriamiento de la estructura. Además, el enchape de pisos elevará el suelo entre 10 y 20 centímetros que evitarán inundaciones en tiempos de tormentas y lluvias copiosas.

La suma de estas intervenciones más el enlucimiento general de la planta física tendrá un costo  $395.106.229 más  $39.510.623 para la interventoría, que se ejecutarán entre el mes de octubre de 2025 y marzo de 2026.