- Después de ser reasentado en 2014 por el Plan Jarillón de Cali, Jesús Santiago se graduó como técnico ambiental, se hizo guardián del dique y ha logrado traer a su barrio diferentes iniciativas culturales, deportivas y ambientales, quitando estigmas y ayudando a construir a Llano Verde como territorio de paz.
Santiago de Cali, 16 de febrero de 2025
Jesús Santiago Patiño es un líder comunitario del barrio Llano Verde (Comuna 15). Inició como reciclador de oficio y, a fuerza de empeño, estudio y dedicación, ha logrado desarrollar iniciativas por la conservación y protección del jarillón del río Cauca.
Su historia representa un ejemplo de vida y recuperación del jarillón y está identificada con el compromiso de la Administración Distrital, que lidera el alcalde Alejandro Eder, quien apoya estas experiencias de transformación en los territorios.
De tan solo dos años llegó a Cali proveniente de Buga y se radicó en el barrio San Luis con su familia. Con el paso del tiempo el hogar fue creciendo y los Patiño buscaron más espacio y se dirigieron al borde del jarillón del río Cauca. Se asentaron en Venecia, una invasión que a finales de la década de los setenta empezó a poblarse, al ritmo que llegaban olas de migrantes a nuestra ciudad.
Emergieron nuevos asentamientos como Cinta Larga y Vegas, sobre el dique que protege a Cali de las inundaciones. Estos espacios se consolidaron como cordones de techos en zonas de riesgo por inundación, empezando a causar afectaciones ambientales por las conexiones irregulares de agua y energía.
Tiempos difíciles
Durante más de 30 años, Jesús trabajó como reciclador sobre el jarillón, donde vivió en más de 15 lugares diferentes. Él narra cómo dejaba palos de madera clavados al borde del Cauca, para saber el nivel e informarle a otras familias. Ante la amenaza de inundaciones, con los vecinos arrojaban escombros al río para acentuar el caudal.
Durante la ola invernal de 2010 y 2011, el 96% de los municipios de todo el país resultaron afectados por las lluvias. Cali fue una de las ciudades calificadas como de mayor riesgo por inundación. El río Cauca estuvo a 10 centímetros de sobrepasar la altura del jarillón, poniendo en riesgo no solo la vida de las 8.777 familias que vivían en ese momento sobre el dique, sino a toda la ciudad. Santiago y su familia perdieron parte de sus enseres; algunos de sus vecinos, todo.
Tras esta alerta empezó el desarrollo del Plan Jarillón de Cali, como un proyecto de carácter nacional para la mitigación del riesgo. Se necesitaba reforzar el dique y, para ello, era obligatorio reasentar a todas las familias verificadas en este espacio de 26,1 kilómetros.
Jesús fue uno de los primeros en confiar en el Plan Jarillón. En 2014 concertó y fue reasentado, junto a 820 familias, en una vivienda de interés prioritario en el barrio Llano Verde; un lugar propio, lejos del riesgo por inundación y mucho más cercano al sueño que había llegado buscando con su familia 40 años atrás.
Su conversión a guardián del jarillón
Después de su reasentamiento, se vinculó a iniciativas ofrecidas por el Plan Jarillón y la Alcaldía de Cali, en pro de proteger el jarillón y al río Cauca. Se graduó como técnico ambiental, se hizo guardián del jarillón y ha logrado traer a su barrio diferentes iniciativas culturales, deportivas y ambientales, quitando estigmas y ayudando a construir a Llano Verde como territorio de paz.
Hoy, acompañado de su familia y vecinos, administra la huerta comunitaria ‘Madre, Vientos de Libertad’, que representa un territorio de apropiación y recuperación ambiental.
Se trata de un punto de encuentro, de formación y experiencia, apoyado por la Secretaría de Desarrollo Territorial y Participación Ciudadana; un lugar que a diario es visitado por colegios, gestores ambientales y los mismos vecinos, que lo ven como una iniciativa que merece ser replicada en otros espacios. La huerta, además de generar un espacio de siembra, es el hábitat de diferentes especies de mariposas, aves y mamíferos como zarigüeyas.
“Cada persona que nos visita se va sorprendida de todo lo que se puede hacer cuando uno respeta al río y aprende a vivir con la naturaleza. Eso me hace pensar que valió la pena tanto sacrificio”, expresa Jesús, mientras recorre emocionado las plantaciones de la huerta.
¡Unidos vamos a recuperar a Cali, reasentando a cientos de familias que aún viven en riesgo directo por inundación!
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