Un centenar de familias que como invasoras antes arriesgaban sus vidas al lado del río Cauca, ahora viven una nueva vida en comunidad en la urbanización Los Robles de la Comuna 13, apostándole a un futuro mejor.
Se estableció que el objetivo de este esfuerzo va más allá de reubicar núcleos familiares en viviendas dignas, toda vez que se fomenta porvenir y convivencia desde una serie de talleres lúdicos para afianzar valores vecinales.
Para Stephany Longas Plaza, sicóloga del Plan Jarillón parte de este compromiso institucional es empoderar a las mujeres de que crean en sí mismas, puesto que en muchas ocasiones no cuentan con voz ni voto en el hogar, ya que siempre fue algo que manejó el hombre, quien era el responsable de proveer la parte económica en la casa.
Y señaló: “en estos espacios de interacción, donde conversamos, buscamos que ellas tengan la confianza para que asuman otros roles, más allá de cuidar el hogar, puesto que muchas laboran, son cabeza de hogar o tienen sus emprendimientos y esto les da para aportar también”.
La profesional también subrayó que “a través de las charlas y talleres propendemos por brindarles herramientas cognoscitivas que fortalezcan su inteligencia emocional, a fin de liderar oportunidades de bienestar dentro sus familias y de sana convivencia con sus vecinos”.
Finalmente, Longas Plaza dijo: “desde el Plan Jarillón reforzamos en ellas la importancia de ser mujer, de dialogar, de poner por delante valores sociales que minimicen actos de violencia y afianzar oportunidades de vida y de buen comportamiento, llegando incluso a mediar en la resolución de conflictos ante cualquier circunstancia para alcanzar un futuro más promisorio para esta nueva comunidad”.