Junior. En el mundo hay un promedio de 40 parejas y 5 de ellas, las juveniles de Brasil, Estados Unidos, México, Cuba y Colombia están haciendo, prácticamente, su debut en Cali.
Los deportistas colombianos, Valentina y Santiago, comenzaron su práctica deportiva en los clavados. Valentina practicó hasta los 10 años y decidió pasarse a nado sincronizado. Sebastián tuvo una lesión en la columna que le imposibilitó continuar en esta modalidad, pero su pasión por el agua lo obligó a darle un guiño al nado sincronizado. Fue todo un reto. Él sabía que así sería. No es un deporte fácil y solo las mujeres estaban asociadas a este ejercicio, pero este factor hizo que Sebas le inyectara aún más ganas.
“Es muy bacano que se den cuenta que no solo las mujeres lo practican. Yo ya llevo año y medio y me he acoplado muy bien al grupo. Recocho con mis compañeras, ellas me ayudan, me corrigen, pero la verdad es que es una disciplina muy dura. No es nada sencillo, aunque me ha gustado mucho”, acepta Santiago.
La pareja tuvo su debut en las competencias mixtas de nado sincronizado de los Panamericanos. Estaban tranquilos y entrenaban su rutina una y otra vez, hasta sentados. Hace solo tres semanas en un mundial estaban lejos en puntuación de la pareja de Brasil, ahora están a menos de un punto de ellos y por encima de Cuba. Se sienten orgullosos de hacer historia: “es una emoción inmensa, una euforia que uno no puede describir”, señala Santiago.
Valentina comenta que su orgullo al representar la tricolor colombiana en estos primeros Juegos Panamericanos Junior es algo que no olvidará: “me siento nerviosa pero feliz y voy a hacerlo de la mejor manera”, afirma la joven nadadora.
La entrada a los escenarios deportivos es ahora gratuita, para lo cual el público puede acompañar libremente las competencias; solo debe llevar y presentar su carné de vacunación contra la Covid – 19.