Con la obra teatral ‘La danza de los animales silvestres’, presentada por la Fundación Biodess a los pasajeros que se movilizan en la Terminal de Transportes de Cali, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma, sensibiliza a la comunidad frente al tráfico de especies de nuestros bosques y zona rural.
Esta obra recrea la historia de un cazador furtivo en un paraje del bosque seco tropical, donde habita nuestra fauna silvestre, la manera como extrae los especímenes de su hábitat y el impacto negativo que la caza de fauna genera en los ecosistemas, dañando el equilibrio que tienen tanto flora como fauna, debido al desbalance ocasionado por la eliminación sistemática de algunas especies.
El objetivo principal de esta representación es sensibilizar a la población sobre la tenencia ilegal de fauna silvestre, especialmente ahora que se aproxima la temporada navideña, época en la que se presenta mayor desplazamiento de estos individuos y sus derivados, desde regiones del sur del país y la costa Pacífica.
Recordemos que cada especie tiene una función en la naturaleza, que se desequilibra cuando se disminuye esta presencia en su zona de distribución original. Además, se alteran los ecosistemas receptores de esta fauna cuando es introducida a regiones que no le son naturales, como el caso del Caracol africano, de otras especies como el pez capa, que son agresivos, invasores y dañan las zonas a las que son llevados.
Esta sensibilización se suma a las jornadas periódicas de inspección, vigilancia y control realizadas en la Terminal de Transportes, previas a las festividades y periodos de mayor afluencia de público. Por esta razón, la autoridad ambiental, desde el Grupo de Gestión de Fauna Silvestre, además de revisar los equipajes y elementos de bodega de los viajeros, busca concienciar a la comunidad para evitar el tráfico de las especies silvestres.
De igual manera, se reitera el llamado a la comunidad para no adquirir ni comercializar estas especies, ya que esto constituye un acto ilegal y puede acarrear sanciones. Pero lo más importante es crear conciencia sobre el daño irreparable que se hace a los ecosistemas, que están protegidos por la Ley 1333 de 2009 y la resolución 2064 de 2010, que reglamenta las medidas posteriores a la aprehensión preventiva o decomiso de especies silvestres de fauna, flora y fauna acuática. Tenerlos como mascota es una violación a la norma que protege los recursos naturales en nuestro país.