Con el propósito de fortalecer el proceso de gobernanza ambiental que se adelanta al interior del programa Pago por Servicios Ambientales – PSA, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), propició la articulación con diferentes sectores de las fuerzas vivas de la capital vallecaucana, de allí que se creara una mesa interinstitucional con estos actores.
Óscar Villani, subdirector de Ecosistemas del Dagma, explicó lo que se busca con esta iniciativa: “El programa ha sido reestructurado, nosotros quisimos darle un vuelco para que tenga una mayor expansión, un mejor horizonte y en ese en ese sentido, revisamos detalladamente cada uno de los procesos que venían desde los años 2017, 2018 y 2019, para fortalecer el programa, encontramos una serie de acciones que había que corregir para mejorar y en eso hemos estado este tiempo. Ahora está estructurado y fortalecido y en ese sentido, esta articulación que hacemos con la academia, con el sector empresarial, con el sector de ciencia tecnología e innovación, nos ayuda a potenciar y a fortalecer aún más este programa, para el pago por servicios ambientales PSA, para que Cali siga siendo referente nacional”.
El programa Pago por Servicios Ambientales al día de hoy tiene 20 acuerdos firmados, que corresponden a 1500 hectáreas orientadas a la protección, recuperación, conservación de la biodiversidad; pero especialmente a la protección de nuestros nacimientos de agua en la zona rural de Santiago de Cali. Estos 20 acuerdos suman alrededor de 1000 millones de pesos que se van a entregar a través de incentivos, en estos acuerdos voluntarios que benefician a 133 predios, de los 15 corregimientos de Santiago de Cali.
“Un elemento muy importante para mencionar, el valor que se entrega del incentivo es el valor más alto a nivel nacional, se está entregando $ 1’695.000 por hectárea por año. Para tener un punto de referencia, en algunos municipios de la región se entrega el 50% o el 40% menos de lo que desembolsa Santiago de Cali, en el tema del Pago por Servicios Ambientales”, precisó Óscar Villani.
Manuel Millán Torres, investigador de la Universidad del Valle, participante en la mesa interinstitucional, se refirió al tema: “Lo vemos muy pertinente en la medida en que el ejercicio investigativo puede arrojar aspectos fundamentales en dos sentidos, el primero va a ser un aporte desde la perspectiva de la implementación en la construcción de algunos proyectos sociales de transformación social, también de cuidado y uso de suelo adecuado, además lógicamente, respetando los elementos que tienen que ver con el cuidado a las zonas hídricas y la biodiversidad junto con el elemento de la cultura, y como segundo momento son los aportes a esa política pública, luego de pasar por el Crisol académico, puede generar elementos interesantes, toda vez que la política pública es dinámica, como la sociedad es dinámica”.
Para Carlos Arturo Martínez, representante de la agremiación Andi, es una magnífica oportunidad para participar de la protección de nuestra zona rural. “Ante todo los empresarios y la comunidad general son usuarios de los de los servicios ambientales; somos usuarios del aire que respiramos, del agua que consumimos y del suelo en dónde nos desarrollamos, por lo tanto tenemos que conservar. El aporte que hacen las empresas es vincularse a este tipo de programas con aportes en efectivo con aportes en especie, en el cual tiene que generar unos recursos para que el campesino, para que el propietario de la ruralidad conserve lo que usamos acá abajo. ¿Cómo se articula? una empresa tiene un proyecto social, un proyecto ambiental, se acerca al Dagma, este le entrega las coordenadas, 20 acuerdos nos están diciendo que ya tienen en este momento, y lo que hacen las empresas es hacer proyectos de conservación en el sector rural.
“Es la primera vez que se trabaja en esta línea de articulación en una mesa interinstitucional para el tema de Pago por Servicios Ambientales, y eso demuestra una vez más que Cali es modelo a nivel nacional en PSA”, puntualizó el subdirector de Ecosistemas y UMATA del Dagma.