Seleccionar página

La partida de la profesora Jesús Gladys Ibargüen, ocurrida el lunes 5 de julio, deja un gran vacío en la comuna 11 de Cali y entre docentes, directivos docentes y estudiantes de la Institución Educativa Oficial Ciudad Modelo. Y no es para menos, en septiembre cumpliría 45 años de servicios en la sede Primavera.

En los últimos días, la Secretaría de Educación ha tenido que registrar el deceso de varios docentes y cada uno de ellos significa una gran pérdida la educación de la ciudad. Las particularidades de cada uno en su forma de enseñar los hace únicos; sus experiencias y aportes a la educación los convierten en referentes para la sociedad.

El organismo educativo distrital lamenta profundamente el deceso de la profesora Gladys. Su vocación de servicio, de querer ayudar siempre a los demás hacían de ella un ser especial y muy querido por sus estudiantes, padres, madres y acudientes. El amor por sus alumnos era evidente y su compromiso por la educación de los niños y niñas era notable.

Myrian Millán Lozano, coordinadora de la institución, dice que ‘guerrera’ es la primera palabra que viene a su memoria para describir la personalidad que enmarcó a Gladys que, con generosidad, responsabilidad y alegría, dedicó por muchos años su vida al servicio educativo.  “Las múltiples imágenes que enmarcan su recuerdo tienen la impronta de una hermosa sonrisa, en la que se identifica su amabilidad, compromiso, fortaleza y generosidad, virtudes que no alcanzan a representar todas las demás no nombradas en esta lista. Gracias a Dios por haber permitido que nuestra familia Modelense contara entre sus maestras con una educadora tan excelente como lo fuiste y seguirás siendo en nuestros corazones”. Anotó Myriam.

El licenciado José Manuel Calle, colega y compañero en la institución, enaltece la significativa contribución con su trabajo en la comunidad y el aporte que deja en la vida de sus compañeros maestros: “Compañera y amiga, nos entristece tu partida repentina. Hoy más que nunca rendimos un homenaje sincero a tu vocación de maestra, a tu humildad, sencillez, perseverancia y ejemplo. Pasaste por nuestras vidas como una estrella fugaz, pero tu brillo vivirá siempre en nuestros corazones. Tu alegría y don de gente perdurará para siempre en nuestras vidas. “Quererte fue fácil, pero olvidarte será imposible”.

Ever Miguel Palechor nos compartió un acróstico que compuso en su honor:

Jamás imaginamos

Estos momentos,

Soportar tu partida es

Un dolor infinito, por eso

Sufrimos darte el adiós

 

Gracias compañera, tu

Legado es imborrable,

Admirable como maestra.

Descansa en paz; los ángeles

Y Dios celebran tu llegada.

Sentimos el vacío de tus bromas y risas.