En tres líneas se avanza para que la ciudad supere, a través de la concertación, el difícil momento que afronta y recobrar la movilidad y la dinámica social y productiva de todos.
En la mesa interinstitucional donde tienen asiento la Administración Distrital y otros organismos como Gobernación del Valle, Procuraduría General de la Nación, Concejo de Cali, la ONU derechos humanos y el sector empresarial de la ciudad, delegado del Gobierno Nacional, Ministerio Público, Fundaciones Empresariales, Organizaciones Internacionales de DDHH y la Arquidiócesise se realizó un balance del contexto actual y se avanzó en un plan de mitigación inmediato para alcanzar la concertación territorial.
El objetivo principal de estas instancias es abordar el conflicto que tiene la ciudad, reconociendo que el diálogo es la herramienta para buscar soluciones conjuntas.
El secretario de Bienestar Social, Jesús González señaló que los principales avances que se han obtenido después de varias mesas de diálogo son tres:
“Lo primero, es la necesidad de fortalecer el diálogo que se ha venido construyendo tanto con la resistencia Cali como con otros actores de la región, sector académico, comunitario, y otros; lo segundo es consolidar una alternativa para abrir la movilidad de la ciudad a través de la concertación, del diálogo de transformar esos espacios en donde se pueda participar de la discusión ciudadana sin que se afecte la movilidad y, lo tercero es visualizar un plan de emergencias que está dirigido a encontrar la alternativa a las situaciones socioeconómicas y culturales que afectan a Cali”, indicó el funcionario.
Este último implica un plan de reactivación económica, social y cultural a través de una estrategia conjunta y una agenda de inclusión de reconocimiento social a una gran cantidad de población que se ha visto afectada por la pandemia, de vulneración y falta de oportunidades.
Esa agenda será construida con las comunidades y los territorios pero también con otros actores de la ciudad buscando alternativas conjuntas que beneficien a todos en general.
“Hemos estado conversando con varios actores incluyendo los manifestantes, y tenemos tres momentos, esperamos que se cierre este fin de semana, por lo tanto es velar por garantías para ellos y para ciudad, de que hemos desescalado el conflicto, luego habrá una agenda de emergencia desde el punto de vista de la institucionalidad desde el diálogo social y en la medida que brindemos esas garantías, desarrollo comunitario, empleabilidad, protección, una ruta encaminada a proteger los derechos de las personas, nos permitirá comenzar a superar asuntos estructurales de esta protesta, la experiencia de estallido social y es la necesidad de construir una ciudad más incluyente, de alguna manera es construir un pacto”, puntualizó González.
Las mesas de diálogos continúan entre la administración distrital, organismos nacionales y veedores de los derechos humanos, así como con la Unión de Resistencia de Cali para buscar consolidar acuerdos que beneficien a todos los caleños.