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La Feria de Cali 2021 es vista por los propios artistas que en ella participan como una oportunidad de unificación de la ciudad tras los difíciles momentos que se vivieron a mediados de año al margen del Paro Nacional, así como también la posibilidad de reconectar con un público que estuvo alejado el último año debido a la pandemia de covid-19.

“Este día es sin duda el inicio de una Feria que trae consigo la oportunidad de reactivación económica y de unificación del pueblo, sobre todo porque la mayoría de los espectáculos son gratuitos, justamente como para integrar más la sociedad tras lo que ocurrió entre abril y junio pasados”, dice Nancy Cabrera, bailadora de la Escuela Cali Descarga.

Nancy, quien desde hace 20 años es bailadora, insiste en que “desde hace muchos años no se veía en la ciudad una Feria tan integradora como esta”, más aún luego de una pandemia que obligó a disfrutar de la fiesta a distancia.

“Creo que con nuestra participación estamos aportando un granito de arena para la reunificación de la ciudad. De hecho estamos aquí por voluntad propia y por pasión, porque nos gusta y nos sale del corazón. Esa es la esencia del bailador caleño”, dice a su turno Edgar Mora, compañero de baile de Nancy.

Para llegar a este momento fue necesario, sin embargo, un año de preparación intensa con  rutinas individuales y en pareja.

“Se siente algo de nervios volver a la calle, a experimentar esa conexión con la gente, por lo cual se puso más empeño y se hicieron más sacrificios para estar acá este día, interactuar con la gente, sentir sus aplausos”, agrega Nancy.

Y es que pese a su experticia otros más jóvenes, como Alejandra Hoyos, de 25 años de edad y quien participa por primera vez en el Salsódromo, también es testigo de la energía que circula en la Feria de Cali como un factor de reactivación de la ciudad.

“Este es mi primer Salsódromo y en verdad se siente espectacular, porque después de un año de parón por la pandemia la gente manifiesta una energía impresionante y única que permanecía reprimida, una energía que deja salir de manera contagiosa”, dice Alejandra, ataviada con un un majestuoso -y pesado- vestido rojo.

Ella, quien pertenece a la escuela de baile Swing Latino, destaca que el regreso a la calle y el aporte a la unificación de la ciudad es algo por lo que vale la pena soportar el `peso de su traje, algo en lo que dice, no piensa tanto como sí en entregarse al público.

Otros quienes festejan su regreso a las calle son los niños que hacen parte del Salsódromo y quienes, por aquello de la pandemia, fueron algunos de los más afectados anímicamente.

“En la actualidad tenemos unos 20 niños acá, pero por culpa de la pandemia se nos fueron unos 10 que buscamos reintegrar. Ellos habían perdido todo el contacto con el público, por lo que esto los revitaliza y anima a socializar de nuevo y salir adelante con la música”, comenta Rolando Ríos Zapata, director artístico de la Escuela Fundación Salsa, Son y Rumba.

A su juicio, esta Feria de Cali 2021 “es una muy bonita oportunidad para volver a empezar, porque se siente el ambiente fiestero de la gente”, y es eso, justamente, lo que necesita la ciudad para lograr un verdadera reunificación social y reactivación econo?mica.