La Alcaldía de Cali, el Ministerio Público, veedores de Derechos Humanos, Gobernación del Valle, delegado internacional de la ONU, Policía Metropolitana y Tercera Brigada sostuvieron un encuentro con líderes del Consejo Regional Indígena, CRIC, para garantizar el desarrollo pacífico de las movilizaciones anunciadas para el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
“Nosotros obedecemos a la Constitución y la Ley. La Constitución dice que no podemos restringir la movilidad de ningún colombiano al menos que tenga una restricción de tipo legal de un juez. Desde Seguridad y Justicia podemos decirle a la ciudadanía que garantizaremos el derecho a la marcha de la minga, pero no permitiremos vandalismos y traumatismos que afecten la tranquilidad de los caleños” indicó el secretario de Seguridad y justicia de Cali, Carlos Soler Parra.
La minga indígena ingresará a la ciudad el viernes 10 de diciembre; dejarán las chivas en la entrada de Cali y se trasladarán a pie hasta un parque donde acompañados de otras organizaciones dispondrán de una tarima para denunciar la violación de derechos humanos en sus territorios.
«Los acuerdos a los que hemos llegado con la minga indígena son de cero problemas, cero bloqueos; se realizarán actos simbólicos en el marco de los derechos humanos y posteriormente, se regresarán a sus territorios el mismo día» precisó el secretario Soler Parra.
Por su parte, el titular de Paz y Cultura Ciudadana, Danis Rentería, hizo un llamado a la reconciliación: «cuando hay diálogo, articulación, entendimiento entre las partes no hay porque tener temor». Y el secretario de Participación Ciudadana, James Agudelo, aseguró: «debemos estar tranquilos y realizar nuestras actividades regulares ya que esto se va a llevar en total tranquilidad».
Se espera que esta jornada se desarrolle en un ambiente de reconciliación y paz, con las autoridades y fuerza pública articulados para garantizar el derecho a la protesta pacífica, así como el derecho a la tranquilidad y libre circulación de quienes decidan no intervenir en las movilizaciones.